Salvación y emociones: la U le dio el mejor adiós a Montillo

La Universidad de Chile encontró finalmente la salvación. Después de convivir dos años con la amenaza de perder la categoría, el club laico aseguró en la última jornada del Campeonato Nacional su presencia en la máxima categoría a partir del siguiente torneo.

Los universitarios se impusieron 3-1 a Deportes Antofagasta (marcaron Henríquez, Larrivey y Espinoza para la U; descontó Bello de penal) y espantaron los fantasmas de verse forzados a jugar un encuentro de promoción. El premio es doble, además, pues se metieron en zona de clasificación a la Copa Libertadores, por lo que aguardan ahora por el resto del desarrollo de la última jornada para saber si alcanzan un boleto al certamen continental. Si en las otras canchas no les dan una mano, en todo caso, tienen asegurada la presencia en la Sudamericana.

El compromiso de este sábado tuvo una fuerte carga emocional para los azules. Y es que, además de la finalización de la férrea lucha por seguir en Primera, los universitarios firmaron el adiós de Walter Montillo, quien dejará la actividad profesional. El volante fue el protagonista del encuentro, uno de los mejores de la cancha, en la que tuvo muestras de afecto desde antes del pitazo inicial. Dejó la cancha entre lágrimas, cerca del final, en medio del abrazo de todos sus compañeros.

El partido, además, marcó el fin del paso por el club de Jean Beausejour y Matías Rodríguez, respecto de quienes Azul Azul determinó que no continuarán en la institución.

Hubo abrazos y efusión tras el pitazo final. No era para menos. Y es que, después de un largo y tortuoso camino, la U al fin sabe a ciencia cierta que seguirá jugando en Primera División.

Curicó Unido, en tanto, el otro implicado en la disputa de la zona baja, se impuso a Unión La Calera, pero no está salvado aún y debe esperar a los encuentros de este domingo para saber si termina condenado.