Saladísimo: el presente de Universidad Católica complica mucho a Gustavo Poyet

"El equipo lo hizo muy bien, mereció ganar, pero perdimos porque estamos salados. Cuando uno juega, como se hizo hoy, hay que mantener el rumbo". Con esas palabras, Gustavo Poyet definió el Clásico Universitario que terminó a favor de la Universidad de Chile, que de nuevo tuvo a Joaquín Larrivey en modo intratable y convirtió dos goles para decretar el 2-1 ante la Universidad Católica.

De todas formas, el técnico cruzado, quien volvió a tener un entredicho pospartido con la prensa, debe considerar sí o sí que los resultados no se están dando. Ni cerca. En los últimos 10 encuentros, el actual tricampeón del fútbol chileno sólo consiguió vencer al alicaído O'Higgins de Rancagua, aunque fue por un marcador que dejó tintes de repunte, pues en varios pasajes el partido estuvo ampliamente dominado por la UC. El golazo olímpico de Felipe Gutiérrez fue el mejor cierre posible, aunque una lesión dejó fuera al "Pipe" del duelo ante la U.

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Pero en Antofagasta los precordilleranos se encontraron con la cuarta derrota en el Campeonato Nacional 2021. Y ante la U, uno de los clásicos rivales, con la quinta. Una señal elocuente que los tiene de nuevo en la dinámica que comenzó el 22 de junio de este año, cuando el elenco dirigido por Poyet empató 1-1 el juego de ida en la segunda ronda de la Copa Chile Easy ante Deportes Iquique. Avanzaron en esa instancia gracias a los lanzamientos penales que tuvieron una aparición tan inesperada como fulgurante del joven golero Vicente Bernedo.

Después de ese 4-4 que terminó en la tanda de la pena máxima, Universidad Católica anotó un triunfo, dos empates y cinco caídas en los últimos ocho encuentros. ¿En qué redundó eso? En el equipo eliminado en los octavos de final de la Copa Libertadores de América, el objetivo trazado por la dirigencia al cuerpo técnico, y también fuera de la Copa Chile Easy ante Palmeiras de Brasil y Everton de Viña del Mar, respectivamente. Y a tres puntos del provisorio líder, Unión La Calera, que en su última aparición consiguió un punto de visita ante Huachipato, muy complicado en la parte baja de la tabla.

"Jajaja, eres un cómico. Escucha una cosita, te explico. Primero no llevo siete meses. No sé si sabes contar, pero por las dudas te cuento que yo llegué en marzo", fue la primera parte de la respuesta del entrenador uruguayo a la consulta de si ha pensado que el término de la primera rueda es un buen momento de evaluar la continuidad de él y su staff al mando del plantel estelar de la UC.

Y no se quedó ahí. "Después, yo sólo puedo ocuparme de lo que puedo controlar yo. Esa pregunta se la tienes que hacer a los directivos. Si puedes llegar a ellos y tienes la posibilidad de entrevistarlos. Yo me ocupo de lo mío, que sé que funciona porque funcionó en cinco países diferentes del mundo. Tomando decisiones difíciles, de quién se queda y quién se va, con el apoyo del club en estas determinaciones. Esa es mi función", agregó el otrora volante central del Chelsea de Inglaterra.

"Te lo explico así: yo decido quién juega y quién no juega. Y el club decide quién entrena y quién no, ellos son responsables. Yo hago mi trabajo, el club tiene que hacer el de ellos y lo que decidan, se tomará. Yo sigo mi camino, lo he comprobado y lo estoy viendo: hay un grupo de jugadores que está llegando a ciertos niveles que me están convenciendo y tenemos que ayudarlos con otro grupo de futbolistas. Nada más", complementó "Gus", como era conocido en su paso como jugador y entrenador en Inglaterra antes de entrar en una discusión con el reportero que le consultó por su continuidad. ¿Está en entredicho? Al menos el tema quedó instalado y el sabor del presente parece ser muchísimo más intenso que el percibido por el charrúa tras caer en Rancagua. La última palabra la tienen en la plana mayor de Cruzados.