Universidad Católica olvidó los problemas físicos y ganó el Duelo de Campeones

Fue un inicio problemático para la Universidad Católica. Al menos por las vallas que debió saltar en los primeros 20 minutos del encuentro. Pero el Duelo de Campeones quedó para los de San Carlos de Apoquindo, que superaron por la cuenta mínima a Ñublense, actual campeón de la Primera B del fútbol chileno.

El comienzo del campeón de la Primera B 2020 fue con la intención de llevarse por delante al dominador de la élite del fútbol chileno. A los cruzados les costó dominar la pelota en el césped del Bicentenario Nelson Oyarzún Arenas. Y, para colmo, sufrieron dos lesiones que obligaron a que Gustavo Poyet moviera el banco sin querer hacerlo: el velocísimo Clemente Montes reemplazó a Gonzalo Tapia. E instantes después, Tomás Asta-Buruaga hizo lo propio con Branco Ampuero. Ambos salieron por molestias musculares.

Pero en los 28', la Franja abrió el marcador. Fue a medias entre Valber Huerta y el brazo de Fabricio Fontanini, quien se estrenó en los "Diablos Rojos". El meta de los anfitriones, Hernán Muñoz, reaccionó inexplicablemente y en vez de intentar detener el balón, su postura dejó claro que estaba seguro de que Rodrigo Carvajal sancionaría falta ofensiva, algo que no ocurrió ni con la revisión del VAR. Juan Leiva tuvo dos remates que pudieron ser gol. Uno fue travesaño en la parte inicial. Y el otro, se estrelló en el poste.

En el complemento, Jaime García mandó a la cancha a Nicolás Guerra, otra de las incorporaciones que vio acción en Ñublense. "Nico" reemplazó a Branco Provoste, quien también jugó por primera vez con la camiseta roja. Y el ex Universidad de Chile tuvo insinuaciones de peligro, pero perdió contra Matías Dituro, quien había aparecido también antes. Y por partida doble para negarle primero el empate a Federico Mateos y, sobre la misma acción, a Mathías Pinto. Ninguno de los jugadores del cuadro chillanejo pudo con el "1" de los precordilleranos, que volverán a Las Condes con los tres puntos en el equipaje.