Experiencia y cantera: la fórmula que le dio al Cacique la estrella más difícil de su historia
Sólo dos figuras se mantuvieron en el equipo: Marcelo Espina y Marcelo Barticcioto. ¡Entérate de más acá!
La quiebra económica del conjunto albo los obligó a apoyar su nuevo plantel en los jugadores formados en casa. Tras el éxodo de las grandes figuras, solo Espina y Barticciotto asomaban como los más experimentados de un equipo que logró coronarse campeón.
La declaración de quiebra en Colo-Colo llevó a la institución a uno de los momentos más difíciles de su historia. Para superar la crisis, los albos organizaron campañas de recaudación de fondos, partidos amistosos y se sumaron a la publicidad de un comercial de bebida, entre otras estrategias.
Además, el Cacique no estaba en condiciones de invertir altas sumas de dinero en conformar un nuevo plantel para la temporada 2002. A finales del año anterior no había dinero para pagar sueldos ni para mantener el Estadio Monumental, lo que provocó la salida de las grandes figuras.
Solo dos figuras se mantuvieron en el equipo: Marcelo Espina y Marcelo Barticciotto. Además, el ex atacante Manuel Neira decidió retornar desde América de Cali para ayudar al club que lo formó.
"No lo pensé dos veces y me vine inmediatamente. Cuando vi a Colo Colo de capa caída, en crisis y en ese momento tan crítico, obviamente quise volver sí o sí; para devolver la mano que Colo Colo me dio a mi en mi formación", reflexionó en conversación con Memorabiblia de TNT Sports.
Del total de 21 jugadores con los que contaron los albos para la campaña de ese año, al menos 14 provenían de su cantera. En la patrulla juvenil, unos de los que más destacaban eran Luis Ignacio Quinteros y Francisco Huaquipan, quienes junto a Neira fueron fundamentales en la obtención de la estrella 23.
Junto al particular equipo que enfrentó la quiebra, Colo-Colo logró romper la racha de 23 años sin triunfos en Calama y se encaminó hacia dos victorias ante Universidad Católica que lo coronaron campeón en la quiebra.