La trastienda de la novela que terminó con Lionel Messi fuera del Barcelona

Gracias a Lionel Messi, muchos futboleros escucharon por primera vez la palabra "burofax". Ese fue el mecanismo que utilizó la "Pulga" para comunicar que no seguiría en el Barcelona. Pero eso se revocó y el crack argentino y capitán culé continuó en la ciudad condal, pues según sus declaraciones, prefirió no ir a un juicio, la alternativa que le quedaba para rescindir su contrato, pues no hubo ningún club dispuesto a pagar la cláusula de recisión.

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Bombazo mundial: Lionel Messi no sigue en el Barcelona

La relación con el presidente del club, Josep María Bartomeu y la directiva en general se desgastó con el correr del tiempo y Joan Laporta, actual timonel, no pudo recomponerla. Desde un fuerte entredicho con Éric Abidal cuando el francés era el director deportivo hasta la molestia gigante porque hubo una filtración del contrato que el "10" tiene en los blaugranas. Desencuentros que dejaron la relación con tintes de insostenible.

Y que no dejaron de llegar. Sabido es, y Messi lo dejó claro, que no le gustó nada cómo despidieron a Luis Suárez. Después de todo, el uruguayo salió del Camp Nou como el tercer goleador histórico de la institución y el capitán de la Albiceleste no recibió nada bien esa falta de preocupación. Para colmo, sugirió la contratación de su compatriota, Cristian Romero.

Pero el zaguero, quien también formó parte de la selección de Argentina que ganó la reciente Copa América, dejará el Atalanta para ir a Inglaterra: fichará en el Tottenham Hotspur para ocupar el lugar que dejó el belga Toby Aldeweireld, quien saltó al fútbol qatarí. Una nueva piedra en el camino de la convivencia con la plana mayor barcelonista.

Eso sí, no todo pasa por esas divergencias: también hay una normativa económica en La Liga que frena los planes de la institución, que pretendía renovar a "Lio" a toda costa. "No hemos conversado sobre el reglamento para que se quede Messi", admitió el 30 de julio el presidente de la Liga Profesional de Fútbol (LFP). La condición de agente libre del rosarino, quien terminó su vínculo el 30 de julio, hace que para renovar su estadía en Catalunya se rompa esa normativa, que tiene un límite de gasto salarial de 220 millones de euros.

De hecho, el Barcelona utilizó eso para explicar la salida del futbolista más relevante de su historia. "A pesar de haberse llegado a un acuerdo con Leo Messi y con la clara intención de ambas partes de firmar un nuevo contrato en el día de hoy, no se podrá formalizar debido a obstáculos económicos y estructurales (normativa Liga Española)", reza el comunicado con el que remecieron al mundo.

"Messi no se puede ir este año. Cometeríamos un error muy grande. Él se tiene que jubilar en La Liga. Con la salida de jugadores como él o Cristiano Ronaldo todos salimos perjudicados. Hay que cumplir el control económico, pero también saber cuándo hay que ser flexible", manifestó Ángel Torres, el presidente del Getafe, en torno a esa temática. ¿Qué pasará? ¿Adónde jugará? Al menos sigue a la espera de ofertas en libertad de acción.