El radical cambio de hábito de Eduardo Vargas para volver bien a Universidad de Chile

Eduardo Vargas no tuvo suerte con el Covid-19. Después de haberse contagiado hace un tiempo, cuando recién llegó al Atlético Mineiro, el segundo goleador histórico de La Roja nuevamente dio positivo por coronavirus. "La vacuna sirvió, no fue como la primera vez", reconoció él. Aunque esta vez, sus tres hijos también padecieron la enfermedad, cuestión que "Edu" aprovechó muchísimo, según le contó al diario Las Últimas Noticias.

Además de lo que habló de su vida personal, el atacante del "Galo" también reveló un cambio en sus hábitos diarios con un objetivo muy claro. "Hace un tiempo estoy entrenando más y he cambiado mi alimentación", le contó el renquino al citado medio. "Si quiero alargar mi carrera y no tener lesiones había que hacer un cambio", agregó el centrodelantero de 31 años.

Y detalló en qué consiste esa modificación. "Antes comía pizza y papas fritas. También mucha Coca Cola y, de vez en cuando, una cerveza. Ahora como mucho más sano, tomo mucha agua. Uno no le toma mucha atención a esos temas, pero me ha servido bastante. A la Copa América llegué con cuatro kilos menos y arrastraba una lesión, pero me sentí bien físicamente y eso se debe a este tipo de cambios", arguyó el jugador de 31 años, quien todavía sigue con la ilusión intacta de jugar otro torneo de esa índole en La Roja.

Pero eso no es lo único que Vargas visualiza en un tiempo, cuando esté más cerca del retiro, pues uno de sus deseos es regresar al club que le sirvió como trampolín para saltar al Napoli de Italia: la Universidad de Chile. "La gente sabe que quiero volver algún día a jugar en la U. Eso lo veremos con el tiempo. Por eso cambié mi forma de alimentarme y el entrenamiento: para ser un aporte si me toca volver a la U", cerró "Turboman".