Claudio Bravo se estrenó en la liga y al Betis le truncaron otra gran remontada

Claudio Bravo había sido titular en la Europa League. El Betis consiguió remontar un partido y vencer al Celtic por 4-3 después de estar en desventaja de dos goles. Pero el legendario portero de la selección chilena no había tenido minutos en LaLiga, donde el escogido era el portugués Rui Silva.

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Pero eso cambió, pues el oriundo de Viluco se mantuvo en el pórtico. Y los verdiblancos estuvieron a un tris de quedarse con la victoria después de venir desde atrás. Esta vez fue un empate sobre la hora 2-2 ante el Espanyol, que se puso en ventaja en los 16' gracias a un potente remate de Aleix Vidal. El ex Barcelona aprovechó un buen desborde de Raúl de Tomás y liquidó al golero chileno, quien llegó a tocar, pero no a sacar el balón.

Quién sabe si fue una muestra de carácter, pero lo concreto es que una ráfaga de la escuadra dirigida por Manuel Pellegrini dejó el partido a su favor. Willian José en los 41' y el talentosísimo francés Nabil Fekir en los 45'+1 cambiaron rápidamente el resultado.

En la segunda parte, eso sí, los andaluces tuvieron un problema grande: una fuerte falta de Germán Pezzella sobre el autor del tanto "periquito", sumado a la intervención del VAR, terminó con el zaguero argentino con una tarjeta roja directa. Poco después de eso, apareció en su máximo esplendor la figura de Bravo, quien arriesgó su físico para tomar un balón que Loren Morón quería meter en el arco. El "25" evidenció dolor, pero alejó el peligro. Y, de paso, enfrió un poco el encuentro.

Aunque eso no sirvió del todo, pues intentó hacerlo de nuevo y recibió la tarjeta amarilla. El Betis parecía presto a celebrar la victoria, pero el central uruguayo Leandro Cabrera, quien a esa altura jugaba de centrodelantero, decretó el 2-2 definitivo en los 90'+6 y desató el festejo del cuadro catalán, que en la fecha anterior había perdido muy, muy cerca del pitazo final. El golero surgido de Colo Colo voló hacia un lado, pero el potente remate fue hacia el otro.

Con esta frustrante paridad, los pupilos del ingeniero quedaron en el 11° puesto con seis puntos mientras que el Espanyol llegó a los tres y sueña con escapar de la zona más riesgosa de la máximam categoría del fútbol hispano.